Las focas son anatómicamente interesantes. En tierra lucen como seres pesados, muy gruesos y de una forma anatómica redondeada que nos hace preguntarnos ¿cómo logran desplazarse de un lugar a otro?, pero en el agua esto es muy diferente, pues su agilidad es incomparable.
Estos animales vienen en presentaciones muy diversas, siendo cada una dueña de cualidades únicas e irrepetibles. Para comenzar, el rango de tamaño es muy amplio, pues las hay de dimensiones reducidas y alargadas, hasta grandes volúmenes de masa de varios metros de longitud. Las hembras llegan a ser ligeramente más grandes que los machos en algunas especies.
La foca anillada es considerada la más pequeña de la familia de las focas verdaderas.
La foca anillada (Pusa hispida) es considerada la más pequeña de la familia de las focas verdaderas. Tiene una medida estándar de 1.5 m de longitud y 50-70 kg de peso, algo que nos demuestra que no se trata de un animal diminuto, pero si la comparamos con los enormes fócidos la diferencia se hace muy evidente.
Yendo al extremo, los representantes más impactantes por su tamaño y fuerza son los elefantes marinos del norte y del sur (género Mirounga), siendo los australes los pinnípedos más grandes del mundo con sus medidas de casi 6 m de largo y 4,000 kg de peso en los machos. Realmente impactantes y muy altos cuando levantan parte de su cuerpo.
Uno de los aspectos más importantes y con las cuales son diferenciadas con otros pinnípedos, es su falta de orejas. Esto no significa que no tengan sentido de la audición, si no que poseen canales auditivos internos que son visibles como pequeños orificios a unos cuantos centímetros de distancia de los ojos.
La nariz es ancha y en forma de corazón. Sus orificios nasales son muy abiertos y el largo del hocico varía ligeramente, pero por lo regular es de poca longitud. Existen excepciones como la foca gris (Halichoerus grypus) quien presenta una gran separación entre los ojos y la nariz.
Poseen menos cantidad de dientes que grandes carnívoros terrestres, pero están provistos de fuertes y efectivos caninos. La foca leopardo (Hydrurga leptonyx) presume de una mandíbula muy poderosa y unos colmillos suficientemente largos como para traspasar la piel de sus presas con mucha facilidad. En algunas focas los molares están completamente ausentes.
La coloración de las focas varía dependiendo de la especie. Comenzando con las crías, algunas lucen un hermoso pelaje blanco-amarillento como la foca pía (Pagophilus groenlandicus) y otras son de color gris oscuro o casi negro como en los elefantes marinos. Ya de adultas llevan varias tonalidades grises o marrones con manchas oscuras, las cuales tienen diferente distribución y diseño.
Su capa de grasa les permite reducir la pérdida de calor y soportar las frías aguas de su hábitat.
La densa capa de grasa que llevan bajo la piel, es lo que les permite reducir la pérdida de calor y soportar las frías aguas de su hábitat. Además el pelaje que los recubre funciona como aislante térmico y son capaces de desviar el flujo de sangre para controlar su temperatura corporal. Todo en conjunto los provee de la protección que necesitan para sobrevivir.
Están equipadas de unas extremidades traseras de aspecto indefinido con doble palma que les permite una óptima propulsión en el agua. Estas no son adecuadas para la locomoción en tierra, pero sí los ayuda a impulsar sus pesados cuerpos.
Las extremidades delanteras palmeadas muestran largas garras y no siempre son necesarias para que las focas tomen algún tipo de impulso o adquieran velocidad en sus trayectos, algunas veces se apoyan en ellas para elevar la cabeza del suelo y observar a su alrededor, o bien, en especies de climas más calurosos les funcionan perfectamente para levantar arena y cubrir su cuerpo con ella, ya que les proporciona protección contra los rayos solares al mismo tiempo que las refresca.
Aunque luzcan con cuerpos enormes, tienen la suficiente habilidad para levantar alrededor de dos tercias partes del cuerpo y enviar la cabeza hacia atrás, hasta casi tocar la espalda. De igual manera pueden levantar sus aletas traseras y quedar en forma de U.
Las visibles vibrisas son muy importantes para ellas, pues funcionan como detectoras de las vibraciones que generan sus presas, y por lo tanto, les permiten saber dónde se encuentran y de qué tamaño son. Los ojos de las focas son una de sus características más representativas, pues son completamente oscuros, muy redondos y brillantes. La pronunciada separación de ojos de la foca leopardo y la forma de la boca, la distingue fácilmente de otros tipos de foca.